REPENSEMOS NUESTRAS SOCIEDADES DE ACOGIDA

En una nueva fecha para exaltar a las personas refugiadas, desde la Fundación Avina exhortamos a las sociedades de acogida a recibir con fraternidad a quienes huyen para proteger su vida de las crisis, guerras, violencias, discriminación, y distintos contextos complejos en el mundo.

Destacamos la importancia de reconocer a todas las personas como sujetos de derechos, y llevar los desafíos a oportunidades emergentes.  

Por ello, urge no solo reconocer, sino garantizar los derechos de migrantes y refugiados/as/es, sin exclusión ni discriminación, en una región donde las mujeres, niños, niñas, adolescentes, personas afrodescendientes, y personas LGBTIQ+ sufren constantes vulneraciones, tanto en los países de origen como en los de destino. 

Recordemos que el continente americano alberga al 20% de los 82,4 millones de personas desplazadas forzadamente del planeta, y entre ellas hay 26,4 millones de personas refugiadas, más de la mitad menores de 18 años (ACNUR, 2020).

En este sentido, es necesario vencer los estereotipos, consolidar el antirracismo, y trazar soluciones con una perspectiva interseccional, que nos lleven a superar las brechas de desigualdad, involucrando además a distintos sectores de la sociedad en los procesos de inclusión social. 

Así, en una sociedad que promueve la interculturalidad, se fortalecen identidades y se configuran nuevos tejidos sociales, que a su vez nos presentan otras formas de relacionarnos y de comprendernos desde la diversidad.

Nuestra invitación, es a todas y todos, para que avancemos por una América Latina hospitalaria, intercultural y próspera, que dignifique la vida de las personas migrantes y refugiadas. 

Conmemoración del DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS REFUGIADAS (20 de junio).

Fundación Avina, coejecutora del proyecto CRISOL: Movilidad Humana y Derechos

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Observatorio ciudadano

Organización no gubernamental sin fines de lucro que cuenta con más de 15 años de experiencia en la defensa, promoción y documentación de los derechos humanos a nivel nacional que cuenta con un equipo de profesionales interdisciplinario presente en tres regiones del país (regiones Metropolitana, Valparaíso y Araucanía) lo que contribuye a la descentralización de las distintas iniciativas. Dentro de sus principales apuestas esta el acompañamiento y la defensa de las poblaciones más vulnerables por la violación de sus derechos, a través del uso de herramientas e instrumentos nacionales e internacionales, siendo las personas migrantes uno de los principales grupos de atención especial.